jueves, noviembre 20, 2008

Etapas de una relación I

Etapas de una relación I

Por: Armand Chávez

Linda no conocía lo que es el amor, y creo que aún no lo sabe, pero ella cree que se está enamorando, conoció a un chavo en un bar a orillas de la ciudad, ahí escuchaba la música, tomaba coñac y cantaba a todo pulmón pero solo cuando alguna canción le gustaba.

Se sentía tranquila y relajada, era uno de esos días en los que no esperaba nada, se recogía el cabello, sonreía y se divertía ilusionando a uno que otro, su capacidad de persuasión no estaba en tela de juicio, sin embargo, esa noche no planeaba ponerla en práctica, parece ser que las platicas con su consejera habían surtido efecto.

Tocaron esa canción que le recuerda cosas que ya han pasado y que le da gusto haber superado, cantó con cariño y feliz de que cada vez significara menos dicha canción, el tiempo comenzaba a hacer justicia divina, un sorbo más y una parada obligatoria al baño levanta a Linda de su asiento.

A su paso un desconocido le sonríe y la observa con atención, ella le demuestra un poco de interés mirándolo también pero tan solo por algunos segundos, eso según ella atrae más y la hace ver más enigmática, y por supuesto eleva su ego.

5 minutos en el tocador son suficientes para hacer sus necesidades, arreglarse el cabello y sonreírse a si misma en el espejo, como convenciéndose de que es alguien interesante.

Manuel ya la espera con la misma sonrisa tonta y agradable de hace unos momentos, la escena se repite y concluye en la mesa de la dama puesto que su copa de coñac ya la espera.

Ya son las 12 de la noche y Linda tiene que retirarse, una empleada de gobierno y de buena familia no puede estar a altas horas de la noche chocando miradas con hombres que solo dios sabe que intenciones tendrán.

Prende el último cigarrillo y después de escuchar la rola en curso pretende pagar y salir del lugar.

Linda ve frustrado su plan; Manuel se ha acercado a ella como adivinando que era su última oportunidad.

La verdad es que Linda no esperaba nada esa noche, y aunque Manuel era guapo ella solo quería ir a descansar, sin embargo, Manuel con su sonrisa y su platica trivial y sincera han cautivado a tan vanidosa mujer.

Son más de las 2 de la mañana y ella ha dejado de sentirse guapa, sé ha convertido en un receptor de las historias de Manuel; un conocedor del mundo, son una sonrisa hermosa y un porte de caballero.

La noche termina y Linda ha intercambiado número con él, tal parece que el está interesado en ella, en su belleza, en su carisma y que quiere una relación sería y formal.

Salen unos meses, los cafés y restaurantes son testigos de como se cultivaba tan puro amor, tal parece que esté hombre ha llegado para quedarse, para hacer historia juntos y fomentar una fructífera relación.

La noche en que sus cuerpos se fundirían, en que se entregasen el uno al otro y en que se habrían de conocer cada rincón ha llegado.

Linda se entrega a los brazos de su amante y realmente lo aprecia, disfrutan de dos botellas de vino tinto, escuchan música y hablan de cosas personales, hermoso preámbulo que complementaría perfecto una noche tan esperada por los dos.

Cuando el calor de las copas ha hecho su efecto y los cuerpos se exigen el uno al otro, las luces se apagan, y comienzan a juguetear, a explorarse, a conocerse…

Besos, abrazos, caricias y un deseo frenético envuelven la atmósfera del lugar, Linda no podía sentirse más feliz, se estaba entregando sin límites…por completo.

Sin darse cuenta, Linda se ha quedado dormida, despierta después de 15 minutos y se encuentra entre sus brazos, un fuerte beso le hace recordar todo lo ocurrido…sonríe.

Pero algo raro ocurre, Manuel comienza a actuar de forma extraña, a decir disparates…comienza a decirle que su belleza le ha despertado apetitos carnales y que sin pensarlo 2 veces se la comería viva…parece una broma de mal gusto.

Aunque Linda creé que es una tontería y le reclama, siente un profundo miedo, no puede evitar sentirlo al ver películas sádicas en la habitación de su amante, muchas de ellas relacionadas con el tema tan irracional, el canibalismo… él insiste.

La agonía crece cuando Manuel sale al baño y Linda se da cuenta que en realidad no lo conoce y que en estos tiempos no se puede dar por hecho que alguien es como dice.

Lo único en que ella piensa es en salir del departamento de Manuel pero ¿como diablos va a hacerlo si recuerda que se encuentra en un 5to piso con una puerta cerrada con llave y un cancel de 2.5 metros que parece fortaleza?

Manuel baja la perilla del baño y está por regresar…


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