sábado, junio 27, 2009

Gallina

Remojaba la chica un pan duro en un vaso de leche cuando la escuchó;

Una gallina empezó a cacaraquear, ¡casi se le atora el pedazo!
El ruido venía de la alacena;
Una gallina cobarde se moría del pánico.

Las gallinas del pueblo hacen el mismo escándalo cuando alguien las persigue para darles cuello...

Era ruidosa, escandalosa,
La mujer se murió de miedo y sintió que iba a morir junto con ella.
La escena era ridícula pero no podía mas que creerla, ¡una gallina cacaraqueaba!

Pensó en que las que conoció en el pueblo se clasificaban en 2 tipos:
Las valientes, que enojadas defendían a sus polluelos a picotazos
Y las cobardes que corrían a esconderse como con cuete prendido en la cola.

- La pobre gallina tiene miedo, la tengo que ayudar - pensó.
Muerta de miedo abrió la puerta como esperando ver a la pecho colorado del rancho,
No había nada, - ¡Vaya tonta, en los Ángeles no hay gallinas! - se reprochó.

Ruidos por toda la casa se dejaban escuchar, pero esta vez no se dejó influenciar,
Solo respiró profundo y le dio un trago a su bebida.

Pensaba en lo absurdo que resultaba la escena anterior,
Pero también en que no tenía la culpa que pareciera tan real,
Hace tiempo atrás se había prometido abrir la mente,
Y dejar de ser tan miedosa, tan incrédula...

- ¡A dormir, mañana dominaré mis miedos, seré mas fuerte! - pensó.

Muerta de pavor dio otro brinco al ver que la lata de leche tenía un gallito (o gallina) pintado
- ¡Suficiente! por hoy no creeré mas en todo lo que mi loca mente me diga - y salió de la cocina.

Apagó todas las luces y cerrando puertas dio un vistazo al patio, sintió que alguien caminaba por ahí…pero ya no vio nada.

sábado, junio 20, 2009

Palida muchacha

Rosario pobre, decente y de buenos principios, moribunda ha quedado su mirada, suele ser un poco distraída, sigue con la misma conducta, se ha fundido en la cama y aún cuando tiene que levantarse a trabajar, reza su última oración para las almas benditas del purgatorio.

Todos dicen que tiene una terrible enfermedad; chismes van y vienen pero en realidad nadie sabe que es lo que le pasa…

Hace poco consiguió trabajo en la abarrotera de Don Chuy, los de la cuadra dicen que se lo merece pero Augusto mi amigo, dice que es una conchuda, que tiene trato preferencial , que llega a la hora que quiere y que puede tomar las bebidas que prefiera, también me cuenta que el patrón se ha apiadado de la pobre moribunda.
Yo le he exigido que vaya a la capital a hacerse los exámenes, si es que de verdad está enferma pues que se traté…que tome medicina.


En la escuela se le puede ver siempre sola, con la cara al piso y siempre callada, solo opina en las clases de política, y aunque su opinión no es siempre la más acertada se ha ganado el respeto de sus compañeros, yo creó que tiene una clase de poder, como el del padrecito Ramón, ambos pueden decir estupideces y aún así obtendrán recompensas, una buenas calificaciones y el otro el diezmo.

Es el colmo, he sido testigo de sus calenturas, la verdad me dio un poco de asco ver sus piernas peludas y sus 80 Kgs. Repartidos en incontables lonjas.

Temeroso estoy de su mirada tan profunda, tan acatable, tan misteriosa, tan vacía…sin embargo, me he armado de valor y me le he preguntado como es que hacia para ligarse a los chavos mas guapos de la escuela (Estando tan fea y pálida!).
Yo la comprendo, se que tiene problemas con Roció (su mama soltera), pero pobre mujer!, está tan amargada por tantos recibos de cuentas que a veces se olvida de que tiene hija, sin embargo Rosario es una cabrona, eso es lo que es, ninfomanía e hipócrita…si me escuchara me rompe el hocico!

Después de la escuela acude como voluntaria del padre Ramón al templo, entre todas las buenas almas del pueblo reparten comida a los pobres y al terminar oran por sus almas hasta muy noche; o por lo menos eso es lo que dicen las vecinas; que oran a puerta cerrada, que cuando todos se han ido, el curita y Rosario unen sus plegarias al cielo, pero a puerta cerrada, para que la muchacha se concentre en sus ‘rezos’.

El nuevo chisme que se traen de arriba para abajo es que chayito ya se va para la capital, por eso le están organizando su fiesta de despedida, será este próximo 27 de agosto, por que en septiembre comienzan sus clases de computación e inglés.

La fiesta será en grande, se oficiará misa en su honor y tamales y atole para todos, todos están trabajando arduamente para el gran evento, su única preocupación es la canija enfermedad que tiene, - pedimos por que le vuelva el color a la cara, que una buena familia de la ciudad la acoja en su regazo y que diosito nos la ampare - escuché decir al comisariado.

No iré a la fiesta, me niego a ser parte de tan tormentoso momento, además yo ya la despedí, fuimos ayer a la loma, al mirador donde siempre quiere ir a ver a los ‘duendes’.

Yo creo que hoy verá a todos los pitufos de la región, se metido mucho mas pellote que nunca.

Como es costumbre, sonríe fúnebremente y mira de un lado a otro, al parecer está midiendo sus terrenos y deduce victoriosa que el pueblo ahora le queda chico.
Yo pienso que no la volveré a ver, siento que no hay quien la detenga, ni siquiera yo.

El viento soplaba y hacia mucho frió, las estrellas y las lámparas obsesionadas conspiraban para encontrarla...

Era ya tarde y le pedí que volviera, que ropa por ser empacada la empacaba, que una nueva historia estaba por escribirse…sin embargo, he de confesar que por primera vez en años me sorprendió, lloraba como niña desconsolada.

Me miró y supe que necesitaba un abrazo, después gritó y ahí fue cuando supe que había dejado el personaje y bajado la guardia.

- Ya sabes que te voy a extrañar y que yo soy la que pierde, me quedaré sola, deambulando como zombi y abusando de la bondad de los bien intencionados – dijo.

Después de su fiesta de despedida la fui a dejar al camión, susurró que regresaría por mi algún día y se fue.

Nunca más la eh vuelto a ver.
Le he escrito cartas por años; nunca tuve contestación.

No me resigno a perderla, pero ella no va a buscarme, quizás creyó que la acosaría, que quería regresar a su vida…yo solo quería saber como estaba, que se acordara de vez en cuando que de su vieja amiga ‘consciencia’.