Carta a Arturo

Carta a Arturo

Por Armand Chávez

Dia: De lucidez.

Mes: Noviembre

Año: Retrazada 20 años.

Hola Arturo, ¿Como estás?

Espero que muy bien, que goces de muy buena salud, espero que el asma no te esté agobiando como antes, ¿y tú esposa como está? No me he puesto al corriente de su estado de salud, espero que se esté recuperando rápido y que las secuelas de lo ocurrido poco a poco se desvanezcan, lo último que escuché fue que ya está trabajando, 7 días a la semana en el área de ventas, también supe del percance con la motocicleta que por poco la atropella, pobre, debió ser un gran susto, me da gusto que no pasó a ser mas que un susto y que ella Kikin y tú se encuentran bien.

Perdón si te incomoda el recordarte cosas tristes, creo que soy muy inoportuno, y más ahora que todo se está superando, solo cuídala mucho, como hasta ahora lo has hecho.

Mejor te platico un poco de mí, aca la vida pasa ligera, tu conoces la rutina y las actividades extralaborales añadidas por imposición se llevan la mayor parte de mi tiempo, pero no me quejó, aquí normal, todo es normal, o por lo menos es lo que pretendo que sea, me he acostumbrado mucho a esta ciudad a su gente y sus costumbres, aunque claro, no dejo de extrañarlos, de extrañarte…

Permíteme confesarte que me fue muy difícil tomar papel y pluma para escribirte, no sabía muy bien como hacerlo, ¿que decirte? Y no es que no haya mucho que contar, si no que moría de pena, (muero), sin embargo, tenía la necesidad de hacerlo, de tratar de mejorar nuestra relación, así que aquí voy…

Art no quiero mandar un mensaje entre líneas, perdona la sinceridad simple y del corazón con la que redacté esta carta, pero no tuve otra opción.

Quiero que seas que te admiro, que te tengo un profundo respeto, que eres más grande de lo que te imaginas de lo que yo pudiera llegar a ser… No, no estoy pedo ni deprimido, creeme por favor, ten la seguridad de que lo que te escribo me sale del alma.

A pesar de que fueron 20 años (más o menos) de una relación accidentada y descuidada, creo que tenemos mucho en común, muchas historias compartidas; la escuela, el trabajo, la ropa compartida, los amigos en común, por ejemplo…

Sé lo que has de estar pensando, claro que no olvido las mil peleas que tuvimos, tengo los detalles archivados, ya sé que tu eras el malo y yo el bueno del cuento, que siempre fuiste castigado, regañado y maltratado, que te decían oveja negra por tu filosofía rebelde de ver la vida, mientras a mi me apremiaban.

Soy culpable de muchas de tus desgracias pero por favor, no culpes a Teresa, a ella no, quizás para mi sea fácil pedírtelo pero ella solo quería sacar lo mejor de ambos, también sé que su método clásico nunca te gustó y que crees que no fue imparcial, que yo fui su predilecto, que amor no había para ti, no te culpo al contrarío, lo siento, pero solo ella sabe con la sabiduría que le han dado los años por que lo hizo.

Estoy muy apenado contigo, por los malos momentos que te hice pasar y quiero que sepas que ya son años de cargar con esto y que no me vale madres como siempre te hice creer con mi actitud,

Aquellos años me pareciste un dolor de cabeza por las cosas que hiciste por falta de atención, nada de eso me asusta, fuiste sincero y honesto contigo mismo y te mostraste tal cual ante nosotros, quizás por eso costaba trabajo entenderte, por no ser hipócrita.

Te he visto crecer, también ha crecido tu coraza, tu carácter fuerte y cortante, tu humor burlesco y chocante, tu rudeza e ironía…todo lo fuiste desarrollando.

Pero ahora todo es diferente, ya no eres un dolor de cabeza, has de hado de preocupar a Teresa y ahora ella grita a los cuatro vientos que eres su orgullo, su ‘pimpollo’ (como cursimente te dice). No me puedes negar que ella también ha cambiado mucho, te demuestra mas su cariño te atiende como rey en la comida, cuida de ti en la enfermedad, cultiva tu espíritu con sus consejos hasta te consigue las llaves de la camioneta…te ama.

Sin embargo, te noto más serio, eres más introvertido, tus ojos emanan una serenidad indescriptible, tu cuerpo fuerte en apariencia es el reflejo de tu esfuerzo, de tus ganas de salir adelante, tu corte de cabello va perfecto la solemnidad con la que caminas por la vida.

No sabría identificar cuando fue que cambiaste, la bandera de rebelde por la de guerrero noble, y como no iba a ser así, a muy corta edad maduraste, los golpes de la vida te obligaron, ahora tu palabra tiene peso, tu tono ya no tiene que ser golpeado para que se te obedezca, se te ha devuelto el lugar que siempre te correspondió y que se te había negado.

Además eres responsable, trabajador, sabes defender tu punto de vista y eres justo, entiendo perfecto a las niñas que traias arrastrando la cobija por ti, entiendo a tu esposa,

Eres sedentari y no equilibrado, no estás tan loco y dañado como yo, no buscas más que estabilidad y seguridad para tu familia.

Yo te admiro profundamente y te respeto, nunca te lo habia dicho; quizas pro mis prejuicios es que nunca te lo habia hecho saber, pero ya es tiempo de que vayas sabiendo cuan especial eres para mi.

Se que no es el mejor medio para decirte esto, pero te pido una disculpa por el pesimo rol que hé desempeñado, por se adulador, injusto, prejuicioso…por no haber sido valiente y subsanar la relación antes, solo necesitaba buscar un dia a dia mas cordial y menos hiriente, entiendo.

Es una pena que tuviera que pasar una desgracia para unirnos, para por lo menos acercarnos, pero al mismo tiempo todo esto me abrió los ojos y me hizo tener el valor para escribirte esta primera carta.

Debo ser sincero, no se si algun dia tendremos un tema de conversación, pero lo buscaré, y mientras lo encuentro (o tu primero) quiero que sepas que siempre te he amado que siempre te voy a amar, que eres una persona con luz propia, con una personalidad por demás interesante,con un coeficiente intelectual superior, pero sobre todo eres un buen hijo, hermno, esposo, ser humano…

Te ofrezco mi real apoyo y todo lo que pueda hacer por ti en los momentos difíciles, recuerda que siempre estaré queriendo saber de ti, ya sea via carta, por medio de Teresa o via fax.

Sin más por el momento me despido y quedo de ti para cualquier cosa, recibe un fuerte abrazo del mayo.

PDT. ¿Qué fue eso que dijo Kikin la última vez que los visité de: ‘¡Ya voy a decir tio!’?

Sinceramente el Mayor