Soñé contigo; reíamos.
La ropa tan desalineada como siempre,
La sinceridad por delante y esa cara tan imperfecta.
No dijiste nada interesante,
No hubo presunciones de tu parte,
Tampoco discursos; yo saqué mi libreta de apuntes.
Me perseguías y yo corría asustado,
De pronto paraste y ya no te volví a ver.
Ahora duermo temprano para soñar que me sigues buscando…
La noche nos cobijó y nos hicimos compañía,
Nos abrazamos y temblabas,
Hiciste una carita de 'regresa' que nunca olvidare...
A la mañana siguiente salí de tu casa y de tu vida.
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