viernes, octubre 10, 2008

La más grande

Cuando llega la noche ella se tapa con su reboso y deja caer la joroba y se dispone a ver su novela, se sienta en el sillón y aunque está cansada aún tiene fuerzas para dar el último regaño del día al travieso Javi.

Como no va a estar cansada si desde niña ya trabajaba, dice mi madre que desde pequeña aprendió a cocinar, a lavar ajeno, a ir por la leña, sembrar, cosechar y todos los menesteres relacionados con la vida de campo, todo por unos pesos, lo equivalente hoy en día para comprarte apenas un bolillo.

Ha tenido una vida muy accidentada y llena de sufrimientos, la verdad nadie sabe cuantos años tiene, yo supongo que ya son muchos aunque me podría equivocar, ah trabajado tanto que quizás por ello las cicatrices de la vida la hacen ver mayor.

Se dicen tantas cosas de ella, que es una mujer difícil, de carácter fuerte, de corazón duro, pocas veces sonríe y cuando lo hace es por algunos momentos, y hay que aprovecharlos...

Sus retoños dicen que no recuerdan una muestra de cariño de su parte, que es mas fría que un témpano y que solo gritos o golpes le saben, el resentimiento es inminente.

Yo no me atrevería a juzgarla; así la educaron, (si es que alguien se molestó en hacerlo) así forjó su carácter y no conoce otra forma de vivir.

Y es que como voy a juzgarla si cuando me ve se le iluminan los ojos y hasta parece que va a llorar, no me atrevería si yo no eh sabido ser un mejor discípulo, definitivamente no lo soy.

Dicen que toma mucho y que le brillan los ojitos cuando vé alcohol por ahí; es su única salida, como el oasis en el desierto, como el único escaparate que tiene para subsanar tanto dolor.

Yo la veo y siento que su mirada tiene mucho que decir, que sus ojos están llenos de infinita bondad y que sin embargo se callarán, a nadie le contarán sus secretos, sus penas y alegrías, solo dios y ella los saben.

Pero hoy me estoy acordando de ella, hoy recuerdo que es el mejor ejemplo a seguir, ¿por qué? por que cuando la necesitaba ahí estaba, por que cuando me enfermé me preparó el amargo té que me curó, por que reza por mi, por que no fue a mi fiesta de cumpleaños por que no tenia que regalarme, por que hace tan rico de comer y por el rosario que me regaló.

Que siga así, regañando a mis primos todo el día, preparando tan rico de comer y maltratando a medio mundo.

Pero que dios la ampare, que todos aprendamos de ella y que reciba un poquito de lo que se merece por que a esta gran señora solo le ha tocado sufrir.

1 comentario:

Rodrigo dijo...

Nuna está por demás recordar a aquellas personas que realmente valen la pena, a quienes nos quieren sin mediar pretextos. No todo en la vida es la frivolidad que nos envuelve e incluso nos nubla la vista.

Gracias por este sensible texto.